España va tan bien, que miente en lo más
obvio: Ha dejado de estar situada entre Francia y Portugal, y además
este verano no está siendo tórrido, aunque usted no pueda dormir de
calor. Las funerarias francesas y portuguesas estiman en más de 10.000
y 1.300 las muertes ya producidas por las altas temperaturas, mientras
el Gobierno español limita a menos de 100 las muertes atribuibles a
las altas temperaturas. Como única medida urgente se ha apresurado a
declarar que son parecidas a las producidas en 1995 cuando gobernaban
"otros".
Las pompas fúnebres españolas, al servicio de los más "vivos", no
facilitan datos que podrían desorientar a los siempre bien informados
ciudadanos. Los periódicos se aprestan a investigar, pero no
encuentran nada que rebase el ámbito de lo local. Por no hallar, ni
dan con la ministra de turno, que afortunadamente parece que no ha
sufrido ni un golpe de calor ni siquiera un ataque de vergüenza. No ha
dimitido ningún Director General de Salud, por tres razones: no se han
percatado que pase nada fuera de lo habitual; nadie dimite nunca; y
jamás es cesado alguien nombrado por tan sublime gobierno. Cierto es
que todavía no se han apuntado el tanto de la menor mortalidad por la
eficacia del sistema…, pero todo se andará.
¡Ah, tampoco ha habido incendios (eran barbacoas lo que vio por ahí), ni sequías, ni restricciones! Todo esto ha afectado a Alaska que se
derrite o a una desorganizada Europa, pero no a la bien gestionada
España. Tampoco persiste el chapapote, ni nada que lo que desean los
malvados que pretenden empañar la perfecta gestión del PP… en la
mayoría de los medios de comunicación.
Mikel
Agirregabiria Agirre.
Artículo original. También publicado en Aragón Digital (22-8-2003), Diario del Bierzo (22-8-2003), Piensa un Poco (23-8-2003), Diario de Ávila (24-8-2003), Rebelión (24-8-2003), AttacMadrid (24-8-2003), Diario de Noticias (25-8-2003), La República (Perú, 25-8-2003),... |