El Lehendakari Ibarretxe
presentó en el debate sobre política general de Euskadi, el viernes 27 de
septiembre de 2002, su “Nuevo Pacto Político para la Convivencia”, conocido
popularmente como el “Plan Ibarretxe”. Fue un discurso de 44 páginas, que tardó
dos horas y 10 minutos en exponer, y al que pudimos asistir en directo a través
de ETB. Su contenido fue una sorpresa, que algunos vivimos emocionadamente como
la anhelada reacción del líder elegido por la sociedad vasca ante el impasse de
una Euskadi trabada por la violencia y por la extrema confrontación política.
Se recuperaba la iniciativa política ante el anonadamiento impotente que se
respiraba en la sempiterna espiral del cruento mantenimiento de la sinrazón de
ETA y de la política de “enfrentamiento sin cuartel” desde Madrid, con la Ley
de Partidos y la suspensión judicial de Batasuna, e incluso con la demonización
del nacionalismo gobernante, y que continúa con los graves ataques a la lengua
y cultura vascas, como el cierre de “Euskaldunon Egunkaria”.
La centralidad del
planteamiento del Lehendakari en el espectro de partidos quedó verificada por
el doble plante que recibió desde los dos extremos políticos: la censura
desdeñosa e injustificada del PP y de sectores del PSOE, calificándolo de
“proyecto soberanista” o “plan trampa” (Oreja dixit), sólo fue comparable con
la rotundidad absoluta de Batasuna, que lo denominó “plan regionalista”. Así
mismo, el frontal rechazo de ETA el 5 de diciembre pasado, declarando que “ese
fraude autonomista trae la guerra" y "la sumisión a España", llevó nuevamente
al Lehendakari a convocar una manifestación bajo el lema 'ETA kanpora!' que, el
22 de diciembre, reunía a más de 200.000 personas en Bilbao. La contundencia
del mensaje y la pactada ausencia de referencias al diálogo consiguieron el
masivo apoyo de todas las formaciones políticas del arco parlamentario vasco,
excepto nuevamente Batasuna y el PP.
Cabe reseñar el impecable
recorrido de Juan José Ibarretxe por la vereda de la paz, que es tan
indiscutible como los hitos que lo jalonan. Los más recientes son “Un camino
para la Paz” (conferencia del 1-6-2000), “Una Iniciativa para la Paz y la
Convivencia” (comparecencia ante el plenario parlamentario del 19-10-2000), “Un
compromiso ético en defensa del derecho a la vida y de las libertades de todas
las personas” (Gernika, el 20-12-2000), “Por un Compromiso Social en favor de
la No-violencia y el Diálogo. Un camino de solución” (8-2-2001), “Pacificación,
Normalización política y diálogo” (tras la conmoción del 11-S de New York, el
28-11-2001), “Manifiesto Institucional en defensa del derecho a la vida, la
libertad y la seguridad de todas las personas” (19-10-2001),… Su obsesiva
apuesta por el “diálogo hasta el amanecer” resulta entrañable, y merecedora de
mejores resultados, pero ya se sabe que para pactar hacen falta, como mínimo,
dos voluntades.
Está anunciada la
presentación, en el plazo de un año, de un texto articulado del Plan que se
tratará de negociar con el Estado y que, con o sin acuerdo, será sometido a
referéndum, aunque éste sólo se llevará a cabo "en ausencia de violencia".
Desde entonces el emplazamiento a partidos, sindicatos, asociaciones,… ha
producido decenas de encuentros bilaterales o multilaterales para presentar,
perfeccionar y, en su caso, alcanzar este "nuevo pacto político".
Quienes nos dedicamos a la
educación, enseñamos que los problemas deben ser abordados con serenidad, con
rigor, con amplitud de miras, con creatividad, con inteligencia y con
resolución. Creemos en la palabra, en las ideas plurales, en el intercambio de
opiniones sin vetos, en la negociación democrática, en un diálogo multipartito
sin exclusiones que fructifique en planes convenidos y acordados. Basta de
plantones y de posiciones cerradas que esquivan el entendimiento y la
reconciliación. El “conflicto vasco”, como algunos lo bautizaron, tiene
solución. Nos aplicaremos, entre todos, a encontrar un camino y, después, lo
seguiremos. Y si ese sendero no existe, lo abriremos, pero es seguro que
nuestro destino hallará su curso. Si sabemos adónde vamos, es seguro que alguna
travesía nos llevará. Además, y como dice el proverbio: “En los largos caminos,
se conocen los amigos”.
El espíritu de Euskadi no
puede vagar por los rumbos trillados que trazan el terror y la represión. Entre
varias rutas, la vía más segura es la del medio, la de la paz, la de la
libertad, la de la lealtad para con nosotros mismos. ¿El Plan Ibarretxe puede
ser el camino? Todos debemos analizar en detalle qué propone este Nuevo Pacto
para la Convivencia, para modificarlo y mejorarlo, si es posible, con nuestras
modestas aportaciones, individual o colectivamente. Por ello, la Asociación de
Profesorado Vasco, “IRAKASTEN ELKARTEA”, ha cursado una invitación formal al
Lehendakari, que ha accedido amablemente, para que nos presente su “Nueva
Propuesta Política para la Convivencia”, en un acto público, que se celebrará
en el Salón de Actos del Instituto Central de Bilbao, IES Miguel de Unamuno, el
próximo 19 de marzo, a las 18:30. Este coloquio estará destinado
específicamente a los docentes de todos los niveles de enseñanza, desde
Educación Infantil hasta la Universidad. Posteriormente, nuestra website
www.irakasten.org recogerá el desarrollo de la conferencia en un documento
gráfico y documental, con todas las aportaciones, preguntas y respuestas.
Nos interesa a los educadores
la inclusión explícita del Punto Sexto, en el contenido de la Propuesta,
reivindicando una competencia exclusiva en el ámbito de la cultura, la lengua y
la educación, en toda la dimensión de representación con voz propia en Europa y
en el mundo, aspecto también señalado en el Punto Décimo. Así mismo, son
preocupaciones de IRAKASTEN la actuación conjunta de todo el profesorado vasco,
desde Iparralde hasta la CAPV pasando por Nafarroa, en un Espacio Educativo
Europeo que reconozca la singularidad de nuestro sistema educativo propio,
surgido y constructor de la identidad vasca común. Deseamos conocer el criterio
del Lehendakari Ibarretxe sobre estas y otras cuestiones educativas, por lo que
el acto estará organizado de modo que tras su exposición inicial, se reservará
un tiempo de coloquio e interpelaciones. Trataremos de estudiar la Propuesta,
observando sus puntos fuertes y sus debilidades, sin prejuicios y contrastando
libremente las perspectivas de un colectivo tan extenso y pluralista como el
profesorado.
Todo ello, por el bien de
nuestra educación, creyendo en la educación como la óptima “solución vasca”,
reflexionando y debatiendo, eso sí, siempre educadamente.