Todos los días trabajo 12
horas, duermo 9 horas y mis restantes funciones vegetativas me ocupan durante 3
horas, coincidiendo los tres períodos. Así que por la noche me despierto pronto.
Para un insomne, la vida no es un sueño. Leo las versiones digitales de los
periódicos más precoces, los que están en Internet a las 3:00 de la madrugada.
Cuando surge una idea con alevosía y nocturnidad, una tontería que otro
apuntaría en su libreta de mesilla de cama, estoy tan adormilado que redacto y
envío mi crónica clónica diaria a la sección de “Cartas al Director”.
No pienso, luego escribo.
Basta lanzar un título y el hilo te conduce hasta el final. Pones en letras
grandes “No encuentran La Paz… en Bolivia”, “Gravar el grabar”, “¿Faltan alumnos
o sobran colegios?”, “El IVA que venía”, “Jaulas escolares”,… y el contenido
surge espontáneamente. Casi nunca lo publican, pero siempre hay un alma
caritativa en una redacción que piensa: ¿Y por qué no? Y si usted lo está
hojeando demuestra que valía, o que está más dormido leyéndolo que yo
escribiéndolo.
Suele convenir algo de
actualidad política. Lo malo que es el análisis que prima ahora es muy monótono.
Sólo se interpreta las noticias de un modo: Si hay chapapote, algo habrán hecho
en el norte; y así todo lo demás. Pero siempre añado alguna cita, y un latinajo
que actúe como “Deux ex machina” que justifique el argumento (¡a que no va al
diccionario para saber si he utilizado bien la expresión!). Y esos palabros que
describen ‘problemos’: Dislate, birlibirloque, fáustico, falacia, histriones,
sofismas, resabios,… Y aporto alguna cifra que dignifica a un texto. Esto es
fácil cuando se lee todo mezclado: Los aviones Eurofighter realmente han costado
8.755 millones de euros; el utópico transporte gratuito para menores y mayores
en Madrid, costaría 190 millones de euros al año. Conclusión: Evidentemente no
llega para tonterías.
Deprisa, más deprisa, hay
que acelerar el metabolismo informativo. Termino, que me estoy despertando y si
lo reviso nunca lo enviaré. Cuando lo relea días después, pensaré: ¡Hala lo que
he dicho…! Pero más “daños colaterales” provocan otros… Prueba a dormir rápido y ataca con tus cartas.
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo (Bizkaia)
Artículo original.
También publicado en El Torrenti (20-10-2003), Sr. Director (Noticia del Día, 20-10-2003), Rebelión (26-10-2003), Noticias de Salamanca (27-10-2003), Carta-Traca Nº4 (Sección propia en Galicia Información 29-10-2003), El Torrenti (4-11-2003),...
|