El
susodicho “programa televisivo” cuyos irremediables ecos asuenan por doquier,
merece títulos alternativos más fidedignos con su inmundo contenido: gran
retrato sesgado, gran retraso gestado, gran mercado medrado, gran descaro
seriado, gran mengano pelmazo, gran bellaco mermado, gran verraco herrado, gran
peldaño reptado, gran reclamo mellado, gran cercado cerrado, gran mediano
restado, gran rebaño tentado o gran rechazo pensado.
Habría que
corregir a Orwell: “El Gran Hermano” no nos vigila, nos define como una
civilización que consume telebasura. ¿Dónde hemos llegado para convertir la
intimidad de los seres humanos en un espectáculo? No existe ni experimento
sociológico, ni ninguna polémica porque en este tema sólo hay detractores o
borregos. Ni "reality show", ni moda mundial porque la inteligencia
remanente también desprecia universalmente a “Big Brother” como “Big
Bother” (la gran molestia… de la vulgaridad).
Seguro que
una mayoría cabal de televidentes preferiríamos algún espacio con una fórmula
que mereciese denominarse Gran Humano Sensato o Gran Hermano Versado, con
situaciones reales vividas por héroes cotidianos: amas de casa, educadores,
sanitarios, asistentes sociales, voluntariado,... Los telespectadores tenemos
la última palabra. Queremos conocer y aplaudir a las muchas personas que se
alzan sobre la miseria humana y luchan por un mundo mejor para todos.
Artículo original del
13-10-2003. También publicado en
El
Semanal Digital (13-10-2003), El Torrenti (13-10-2003),
IblNews (13-10-2003),
AttacMadrid (13-10-2003), Estrella
Digital (Carta central 14-10-2003), Rebelión (14-10-2003), Hispanidad (15-10-2003), Galicia Diario (16-10-2003), Revista Hasten (18-10-2003), Guadalajara Digital(18-10-2003), Gara (19-10-2003), ÁvilaRed (20-10-2003), Carta-Traca Nº2 (Sección propia en Galicia Información 25-10-2003), Ávila Digital (27-10-2003), Noticias de Salamanca (2-11-2003), CyberEuskadi (Columna diaria, 5-12-2003), ...
|