No hablaremos de guarderías
infantiles, por varios motivos entre los que el argumento definitivo es que el
término “guardería” sería inaceptable aplicarlo a bebés, porque evoca la idea
de “parking”. Lo correcto sería hablar de “Educación Infantil” en la etapa 0-2
años, con una determinante función educativa, atendiendo los aspectos
asistenciales propios de estas edades. Tampoco insistiremos en la decisiva
eficacia acreditada sobre las potencialidades de los niños y niñas que obtiene
una adecuada pedagogía infantil desde los primeros meses, desarrollando
sorprendentemente competencias cognitivas, lingüísticas, psicomotrices,
afectivas y sociales. Definitivamente, necesitamos más plazas de 0-2 años, con
una especialización máxima antes de pasar a la escolarización más convencional
y experimentada a partir de los 2 años. |
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La creatividad social es
imparable. El Kindergarten o “jardín infantil” fue un hito de la
revolución femenina, que ahora puede significar también una mejora educativa
para la infancia. Pero la imaginación no se detiene, y en Hamburgo se ha
inaugurado el primer Männergarten, un aparcamiento de maridos para dar
un respiro a las atareadas mujeres mientras realizan sus ocupaciones (compras
incluidas) con la tranquilidad de saber que sus “chicos” quedan en buenas
manos, entretenidos y seguros. Por una módica suma de 10 euros, se mantienen
distraídos los varones
con dos jarras de cerveza y
un almuerzo, fútbol televisado,
naipes y otros pasatiempos. Antes de la hora de cierre, las esposas pasan con
su recibo a recoger a sus compañeros depositados, a
quienes se les coloca un distintivo con el nombre a su llegada, para evitar
luego confusiones en la recogida.
También
pululan otros “centros de día” para personas mayores o impedidas, así como
“centros de cumpleaños” para improvisar guarderías en horarios y días festivos.
Y abundan las guarderías de presos, de enfermos mentales,… Incluso existen
guarderías de ganaderías, para mascotas domésticas. Y los estadios, las plazas
de toros, las playas… ¿no cumplen también funciones de guardería? ¿Qué son las
cafeterías sino guarderías? Aparte de la gran “guardería”: la televisión, que
nos guarda a todos bajo custodia en nuestro cuarto de estar. A fin de cuentas,
¿qué son las guarderías sino guaridas con guardias?
¡Vivan las galerías con baterías de guarderías! ¡Oh, guardería, poesía de la avería, elegía de la
burguesía, nadería de la fruslería, profecía de la herejía! Ya puestos a
inventar, podríamos continuar: ¿Por qué no instaurar guarderías para políticos, para que nos dejen respirar un rato sin darnos la lata con “sus” problemas? ¿O guarderías de militares, para vivir en paz una temporada? |