Esta semana ETB ha
emitido una nueva edición del programa “Políticamente incorrecto” con un
nutrido plantel de políticos de primera línea en sus respectivos partidos.
Como en otras ocasiones algunos percibimos la conveniencia de
sobreimpresionar un contador de tiempos, para equiparar la duración de las
intervenciones o una mejor dirección a través de la presentadora, que
conduce bien el debate pero a quien le favorecería una mejor información
por el “pinganillo”. El encuentro entre Egibar (PNV), Larreina
(EA), Matute (IU), Zabaleta (Aralar), Milagros Rubio (Batzarre) y Otegi (Sozialista
Abertzaleak) resultó muy interesante en matices, que no hay tiempo de
comentar, y permitió a la audiencia de Euskadi visualizar el último rizo
de Batasuna.
Recordaremos
solamente dos datos cuantitativos de resultados electorales en Municipales
y Forales, el principal feudo de Batasuna, entre 1997 y 2003 de Batasuna
en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y en la Comunidad Foral de Navarra
(CFN), donde los datos correspondientes a 2003, tras la ilegalización,
corresponden a estimaciones detrayendo del voto nulo la cuantía habitual
del 0,8% propia de este tipo de elecciones. Se ha incluido también las
autonómicas de 2001 en la CAV, elecciones de otra naturaleza pero
significativas por ser las últimas donde Batasuna pudo presentarse con
nombre propio.
CAV |
1999 |
2001 Autonómicas |
2003 |
Batasuna/EH/AuB |
228.528 |
19,70% |
143.139 |
10,00% |
120.853 |
9,59% |
CFN |
1999 |
|
2003 |
Batasuna/EH/AuB |
47.271 |
15,45% |
|
|
18.750 |
5,73% |
Desde ningún
análisis, nacionalista vasco o español, resulta correcto políticamente
hablar de estos restos electorales desprendidos de Batasuna, pero una
simple visión de los resultados demuestra que, en la CFN, Aralar y
Batzarre han recogido este capital o han reinterpretado esta demanda
ciudadana con porcentajes en 2003 del 7,24% y 2,41%, y en la más compleja
perspectiva de la CAV, Aralar despega con un significativo 2,87%.
Para el antiguo
electorado de Batasuna, la confrontación dialéctica vis a vis entre
un nervioso Arnaldo, un flemático Patxi y una reflexiva Milagros, fue
esclarecedora y no solamente por el rechazo explícito de los segundos a
todo lo que no sean caminos pacíficos y democráticos, sino por el
alternativo y social mensaje refrescante frente al molino de Batasuna, que
siempre se mueve en círculo aunque cambie de nombre. Sorprende una
“estrategia tan suicida” de su dirección, cualquiera que sea ésta, ante el
panorama de precipitada disolución del cuerpo electoral de Batasuna,
ciertamente por medidas como la de ilegalización pero también por errores
propios y aciertos ajenos como se comprueba en 2001 –antes de la
ilegalización- donde se esfuma casi la mitad de su porcentaje y pasa de
ser el segundo partido al cuarto puesto. Todo ello en un panorama general
donde la coalición PNV-EA sube del 34,65% al 40,59% en las municipales y
forales, y hasta un determinante 42,19% en las últimas autonómicas, lo que
con un sistema parecido al del Estado otorgaría una aplastante mayoría
absoluta. Igualmente, merece citarse el meritorio avance de IU-Ezker Batua,
que pasa en cuatro años del 4,61% al 7,25%.
En Euskadi, la
política y la gastronomía se cocinan lenta, pero infaliblemente. La
normalización política en Euskadi comenzará el día que Batasuna apueste
exclusivamente por una resolución pacífica y democrática de todos los
problemas sociales y políticos, condenando expresamente todo tipo de
violencia. Mientras tanto nos seguiremos preguntando, y sobre todo debiera
demandárselo su anterior electorado: Batasuna, nora zoaz? (¿Dónde vas
Batasuna?).
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo (Bizkaia) Artículo original (10-1-20043). También publicado en
Sr. Director (10-1-2004), Kaos en la Red (10-1-2004), CyberEuskadi (Columna diaria, 10-1-2004), Revista Pangea (12-1-2004),...
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