Un poco de humor vasco,
pero sólo en broma, ¿vale?
Abundan los chistes sobre
las diferentes peculiaridades nacionales. Los estereotipos retratan cómo vemos
a los demás, o incluso cómo nos consideramos a nosotros mismos. Los vascos
somos frecuentemente descritos como rudos, de pocas palabras y fortachones.
Podríamos añadir de
nuestra cosecha más chistes y matices entre los distintos territorios vascos,
pero eso sería meterse demasiado en “harina de siete costales” como decía mi
abuela. Quizá resulta menos arriesgada la adaptación de historietas clásicas.
Dicen que un alemán es una cerveza; dos son un ejército y tres son una guerra.
Un francés es un champán; dos son un rendez-vous (una cita) y tres son
una orgía. Un inglés es un whisky; dos son un club y tres ingleses son un
imperio. Un ruso es un vodka; dos son un partido político y tres son una
revolución. Un norteamericano es un Martini; dos son una corporación y tres son
una invasión. Un brasilero es un café; dos son un partido de fútbol y tres son
un mundial. Un vasco sería un chiquito (vaso de
vino); dos son un vasco y una
vasca, que diría el Lehendakari, y tres son un nuevo partido político
completo.
Probemos a transformar en
partidos políticos vascos
la ingenioso fórmula
de John Elliott: “El
cielo sería un policía inglés, un cocinero francés, un ingeniero alemán y un
amante italiano organizados por suizos; el infierno sería un cocinero inglés,
un ingeniero francés, un policía alemán, un amante suizo y todo
organizado por los italianos”.
El cielo vasco sería una
fiesta con el presupuesto del PP, la intendencia del PNV, la intelectualidad de
Aralar, el coro de voces múltiples del PSOE, la creatividad en nombres de
Batasuna, la ingenuidad de EA y todo descrito por IU; mientras que el infierno
sería una festejo con el presupuesto de IU, la intendencia de Aralar, la
intelectualidad del PP, el coro de voces múltiples del PSOE (sí, está
repetido, porque también es lo peor), la creatividad en ideas de Batasu na, la
website del PNV y todo organizado como un congreso de EA.
Un poco más en serio, el
cielo vasco sería una sociedad y un parlamento con todos los partidos
legalizados, negociando y pactando acuerdos, mientras toda la ciudadanía
convive en paz y libertad, sin amenazas ni persecución para nadie por sus ideas
políticas.
Publicado en
EL MUNDO (Décima carta publicada en la edición general,
3-7-2004, versión PDF),
EL DIARIO VASCO (6-7-2003, aparición frecuente),
Ávila
Red (Colaboración antigua y regular,
6-7-2004),
Estrella Digital (3-7-2004),
InfoNorte Digital
(Canarias, antigua y continuada colaboración, 21-6-2004),
Gaur Egun (2-7-2004),
CyberEuskadi (Columna diaria,
2-7-2004),
Kaos en la
Red (2-7-2004, editor autorizado),
El Debate (IblNews,
2-7-2004, comentarios
encadenados),
Foro
Republicano (Colaboración continuada, 2-7-2004),
Sr. Director (Colaboración
continua, Vida Urbana, 2-7-2004), Vistazo a la Prensa (2-7-2004), Portal Miami (2-7-2004),
Vorem ('Veremos' en valenciano,
colaboración continuada 2-7-2004),
Foros EITB (Colaboración regular, 2-7-2004),
Uribe Kosta Digitala (Colaboración diaria, 2-7-2004), Revista Pangea (Colaborador asiduo, 2-7-2004), Carta-Traca nº 122 (Sección propia en Galicia Información
5-7-2004),...
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