Encuentro vasco marroquí
en la meseta castellana
Las vacaciones de Semana
Santa son prolíficas de viajes y quizá también motivo de alguna reflexión.
Nuestro habitual desplazamiento desde la costa cantábrica hasta la
mediterránea, nos lleva a atravesar toda la meseta castellana. Conducimos
siempre con mucha prudencia, respetando las normas de tráfico y las insistentes
advertencias de los coches modernos que avisan al cumplirse las dos horas de
conducción. Al parar en una gasolinera, por motivos de descanso y no de
repostaje, encontramos ante la máquina de café a una abuela de apariencia
norteafricana. Obviamente ni su bereber o árabe, ni nuestro euskera o
castellano, ni siquiera el francés nos facilitó la comunicación. Pero bastó una
mirada y un gesto para ayudarle a conseguir un café largo como quería de
aquella cafetera de aceptable infusión, pero inadmisible monolingüismo.
Este anecdótico
encuentro y nuestra sostenida sonrisa común no se recogieron en los periódicos
del día siguiente, porque millones de anodinas coincidencias como ésta
sucedieron en todo el planeta. Las portadas se llenaron con guerras y
terrorismos, pero esta pausa conquense fue testigo de uno de esos actos
intrascendentes que por miríadas marcan la historia de la civilización, que no
es sino la lenta travesía de cómo la humanidad aprende a ser bondadosa.
Publicado
en
Granada Digital (7-4-2004),
Ecología
Social (8-4-2004),
CyberEuskadi (Columna diaria,
7-4-2004),
Kaos en la Red (7-4-2004),
El Debate (IblNews, 7-4-2003),
Foro Republicano (7-4-2004),
Sr. Director (7-4-2004),
Vistazo a la Prensa (7-4-2004),
Foros EITB (7-4-2004),
Portal Miami (7-4-2004),
Uribe Kosta Digitala (Colaboración Diaria,
7-4-2004), Revista
Pangea (8-4-2004),
El
Semanal Digital (6-4-2004), EL PAÍS (Edición general, 11-4-2004, PDF) Versión HTML (de pago), Noticias de Salamanca (16-4-2004), Vorem (19-4-2004),...
|