Mikel
Agirregabiria Agirre
El
candidato espera heredar sin esfuerzo tras su designación digital.
Es un caso extraordinario,
por no decir antirreglamentario: al futuro mandatario lo mantienen en un
santuario como usufructuario hereditario o comisario
embrionario. Fuera del escenario parlamentario o partidario. Sin ideario ni
comentario diario en el telediario, sin calendario ni horario, sin dietario ni
recetario lapidario de legionario legendario.
Como un gregario
funcionario bibliotecario en su honorario acuario estacionario. Alejado del
incendiario calvario planetario contestatario y consuetudinario. Como un
secundario sedentario del autoritario primario, sin debate con el
revolucionario adversario contrario.
¿Es un presidiario
solitario o el arrendatario beneficiario del suntuario balneario? ¿Un
innecesario correligionario o un placentario empresario plenipotenciario? ¿Un
estrafalario becario o el fedatario del incensario inmobiliario? ¿Un precario
voluntario o el consignatario copropietario del inventario bancario y del
talonario multimillonario?
Seguramente es el
refractario emisario del publicitario rutinario, el sectario secretario del
anticuario antiparlamentario, el arbitrario
destinatario del insolidario anticomunitario, el depositario del prioritario
diccionario reaccionario y monetario, el reglamentario intermediario del
falsario visionario temerario, el subsidiario supernumerario del cesionario
mercenario, el fiduciario vicario del cuaternario dimisionario, el rudimentario
sicario testamentario del totalitario.
Publicado
en CyberEuskadi (Columna diaria, 17-2-2004),
Kaos en la Red (17-2-2004,
comentarios), El Debate (IblNews, 17-2-2003,
comentarios),
Foro Republicano (17-2-2004),
Sr. Director (17-2-2004), Vistazo a la Prensa (17-2-2004),
Portal Miami (17-2-2004), Revista Pangea
(17-2-2204), Foros EITB (17-2-2004), Uribe Kosta Digitala
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Digital (17-2-2004), Info-TK (17-2-2004), Ávila Digital (3-3-2004),...
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