Quizá la lógica más
elemental determine ya el final de la megalomanía de estas construcciones “Titanic”.
Una situación tan caótica
como la originada por el siniestro de la
torre Windsor en el corazón más céntrico
de Madrid, afortunadamente sin víctimas mortales, debiera provocar una seria
crítica sobre el sentido de los rascacielos. Un simple incendio, que en un
edificio menor hubiese sido irrelevante, o la tragedia del 11-M en New York,
muestran fehacientemente lo crítico que son todos los sistemas de seguridad en
estas moles erigidas con absurdos criterios comerciales, alejados del más
mínimo sentido común.
Los rascacielos son el
producto más representativo del modelo dual de la urbe capitalista, que
concentra lo selecto y dispersa lo menos rentable, generada a partir de la
desigual distribución del espacio, la infraestructura y los recursos de la
población.
Únicamente se alzaron bajo razonamientos inmobiliarios de pura especulación, y
se cimentaron con falsas tecnologías que no superan las pruebas más básicas de
riesgos previsibles que acontecen periódicamente. Un singular reparto de
beneficios para algunos pocos intereses privados, que posteriorme nte ocasionan
daños ingentes que son cubiertos con fondos públicos. Esperando que su derrumbe
no acarree efectos colaterales en el megacomplejo de Azca, los costes del
inmenso colapso que positivamente se producirá serán sufragados por una
ciudadanía inocente que ni se lucró con su construcción, ni autorizó semejantes
desatinos urbanísticos.
El afán de grandeza de la
humanidad no parece tener enmienda. No aprendemos ni de la maldición bíblica de
la Torre de Babel, cuyo precedente histórico se ubicó en Babilonia según
algunos científicos y fue construido en el tercer milenio antes de Jesucristo.
Su descubridor, el arquitecto y arqueólogo Robert Koldewey verificó también el
funesto destino de aquel edificio piramidal llamado Etemenanki, “la mansión
entre el Cielo y la Tierra”. Según relata el Génesis, sus promotores
incurrieron en la misma presunción del engreimiento de sus propias capacidades:
"Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo.
Hagámonos así famosos…”.
Aquí y ahora
son los estoicos bomberos quienes finalmente son escuchados. Nos hablan de
estrategias ofensivas interiores y defensivas exteriores. Las primeras,
intentar apagar el conato inicial, duraron 40 minutos, y luego sólo cupo la
decisión de “dejar quemar y esperar que todo lo consumible ardiese”. Lo más
acertado fue evitar que estos servidores públicos quedasen apresados en una
trampa mortal que ellos no diseñaron.
El atroz atentado
consumado en el World Trade Center no venció las presiones
inmobiliarias, que son quienes formulan el diseño arquitectónico-urbano. Pero
desde Manhattan se oyeron voces cabales de movimientos democráticos y de
participación ciudadana que clamaron, desde el recuerdo de las víctimas, por
una arquitectura que volviera a respetar la escala y la condición humana.
Mañana nos contarán lo
irracional del miedo a rascacielos invulnerables, cómo superar la natural
psicosis colectiva, qué hacer para evitar la paranoia de los ascensores a la
cumbre o cómo superar la fobia a las alturas (acrofobia), pero nadie advertirá
del vértigo que provoca una humanidad que no aprende ni de sus tragedias. La
arquitectura fundamentalista que subyace en estos colosos con pies de barro es
el paradigma de nuestra endeble civilización, que aspira a más de lo que puede
soportar.
Publicación
a partir del 14-2-2005 en los medios de comunicación colaboradores, como el
weblog
AGIRREGABIRIA.COM,
Gaur Egun, Cyber
Euskadi (Columna diaria), Uribe Kosta Digital (Colaboración
diaria), O2fd News,
Carta-Traca (Sección propia en Galicia
Información),
Revista Hasten
+
Cultura,
Autores Católicos,
Periodismo
Católico,
Página Digital (Argentina),
Kaos en la
Red,
El Debate (IblNews, opinión destacada),
Vorem ('Veremos' en valenciano, mejor c olaborador),
Ávila Digital,
Ávila Red, Granada
Digital,
InfoNorte Digital,
Nunca Más,
Foro
Republicano (Colaboración continuada),
Sr. Director (Colaboración continua), Vistazo a la Prensa,
Portal Miami,
Foros EITB (Colaboración
regular),
Revista Pangea
(Colaborador asiduo), El Torrentí,
Noticias de Salamanca,
La Fogata, Eusko Etxea of New York, ...
además de la prensa digital y escrita en las secciones de Cartas al Director o artículo de
Opinión, en medios como
EL PAÍS (29 artículos),
EL MUNDO (13 cartas),
DEIA (un centenar),
BERRIA (en euskera),
Diario de Noticias
(Nafarroa),
Grupo Correo (especialmente en EL DIARIO VASCO,
a menudo en DVórame), Estrella Digital,
El Nuevo Herald (Miami), Info-TK,
Ecología Social, E-Familiar,
La Flecha, Galicia Diario, Aragón Digital,
El Confidencial Digital,
JovePress, Somos Padres, El Semanal
Digital, Rojo y Negro, Rebelión,
Alt+64, El Txoko,
Forum Libertas,
Senda Digital (Familias Numerosas), NoticiasDot, Mujer
Nueva, Revista Fusión,
Revista chilena ¿Qué pasa?,
Revista feminista Penélopes, Revista literaria Satiria, El Triangle (frecuente colaboración
en catalán y sólo en papel impreso),
El Reformista (República
Dominicana),
Alacant Spain (asidua colaboración), Hoy
en el Mundo, Bitácora de
ViejoBlues, Periódico QUÉ
(Bilbao), El Balcó
(Revista Alternativa Catalana plurilingüe),
Magazine de la Vanguardia,...
|